The China Mail - Trump cede: pausa aranceles

USD -
AED 3.673018
AFN 72.559152
ALL 87.849886
AMD 390.92021
ANG 1.790152
AOA 917.999928
ARS 1196.255383
AUD 1.580605
AWG 1.8025
AZN 1.704446
BAM 1.717429
BBD 2.018976
BDT 121.496845
BGN 1.724385
BHD 0.376891
BIF 2925
BMD 1
BND 1.315426
BOB 6.934523
BRL 5.8561
BSD 0.999917
BTN 85.976204
BWP 13.802309
BYN 3.272406
BYR 19600
BZD 2.008614
CAD 1.38985
CDF 2874.999692
CHF 0.816635
CLF 0.025184
CLP 966.430158
CNY 7.34846
CNH 7.31158
COP 4309.25
CRC 512.998389
CUC 1
CUP 26.5
CVE 97.598985
CZK 22.14601
DJF 178.065411
DKK 6.58625
DOP 61.1971
DZD 132.332525
EGP 51.006903
ERN 15
ETB 130.000106
EUR 0.882395
FJD 2.303697
FKP 0.766249
GBP 0.759105
GEL 2.750269
GGP 0.766249
GHS 15.550295
GIP 0.766249
GMD 71.490334
GNF 8655.999915
GTQ 7.712538
GYD 209.820115
HKD 7.756125
HNL 25.750576
HRK 6.645999
HTG 130.840055
HUF 362.141023
IDR 16787
ILS 3.68253
IMP 0.766249
INR 86.04495
IQD 1310
IRR 42112.496363
ISK 128.030056
JEP 0.766249
JMD 158.298904
JOD 0.709305
JPY 143.278975
KES 129.490528
KGS 87.450133
KHR 4015.000024
KMF 433.49753
KPW 899.999801
KRW 1423.780272
KWD 0.30674
KYD 0.833344
KZT 517.79293
LAK 21657.499581
LBP 89600.000188
LKR 298.104575
LRD 199.749958
LSL 19.144994
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 5.559769
MAD 9.346988
MDL 17.299139
MGA 4625.502661
MKD 54.266814
MMK 2099.568707
MNT 3534.85886
MOP 7.987741
MRU 39.650195
MUR 44.999769
MVR 15.410469
MWK 1736.999677
MXN 20.081697
MYR 4.415014
MZN 63.895986
NAD 18.840311
NGN 1605.220189
NIO 36.749752
NOK 10.577215
NPR 137.561575
NZD 1.702225
OMR 0.384961
PAB 0.999917
PEN 3.739926
PGK 4.084035
PHP 57.055015
PKR 280.533491
PLN 3.777491
PYG 8000.561998
QAR 3.640503
RON 4.390301
RSD 103.363988
RUB 82.247448
RWF 1416
SAR 3.752889
SBD 8.368347
SCR 14.269511
SDG 600.497497
SEK 9.785899
SGD 1.316485
SHP 0.785843
SLE 22.749914
SLL 20969.483762
SOS 571.496437
SRD 37.149846
STD 20697.981008
SVC 8.749599
SYP 13001.795475
SZL 19.145059
THB 33.59013
TJS 10.869567
TMT 3.51
TND 2.987496
TOP 2.342102
TRY 38.047303
TTD 6.786999
TWD 32.371796
TZS 2677.502072
UAH 41.283286
UGX 3667.034014
UYU 42.948907
UZS 12979.999965
VES 77.11805
VND 25830
VUV 122.927864
WST 2.82566
XAF 576.00973
XAG 0.031025
XAU 0.000311
XCD 2.70255
XDR 0.71934
XOF 575.499066
XPF 106.950113
YER 245.325013
ZAR 18.916415
ZMK 9001.196918
ZMW 28.323798
ZWL 321.999592

Trump cede: pausa aranceles




En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump (78), ha decidido frenar su agresiva política arancelaria, pausando temporalmente los gravámenes que amenazaban con desatar una guerra comercial global. Tras semanas de anuncios que sacudieron los mercados y generaron tensiones con socios comerciales clave, esta decisión marca un cambio significativo en su estrategia económica. Este artículo analiza los factores detrás de esta marcha atrás, sus implicaciones y lo que podría significar para el comercio internacional en 2025.

Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, Trump había intensificado su retórica proteccionista, prometiendo aranceles “recíprocos” para corregir lo que considera desequilibrios comerciales. En marzo, impuso gravámenes del 25% a productos de México y Canadá, argumentando que eran necesarios para frenar la migración ilegal y el tráfico de drogas, además de reducir el déficit comercial estadounidense, que alcanzó los 971 mil millones de dólares en 2024. A principios de abril, anunció un arancel universal del 10% a todas las importaciones y tarifas más altas para países como China (hasta 54%), la Unión Europea (20%) y Japón (24%). Estas medidas, calificadas por Trump como una “declaración de independencia económica”, provocaron caídas en las bolsas mundiales, con el S&P 500 perdiendo cerca de 2.5 billones de dólares en valor.

Sin embargo, el 9 de abril, Trump sorprendió al mundo al declarar una pausa de 90 días en los aranceles para la mayoría de los países, reduciendo el gravamen universal al 10% y excluyendo a México y Canadá de tarifas adicionales hasta nuevo aviso. Solo China enfrentó un aumento, con aranceles escalando al 125%, aunque la Casa Blanca aclaró posteriormente que serían del 145%. Esta decisión llegó tras intensas negociaciones con líderes como la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien comprometió medidas para reforzar la seguridad fronteriza, y presiones de sectores empresariales estadounidenses, especialmente la industria automotriz, que advirtió sobre el impacto devastador de los aranceles en los costos y empleos.

Varios factores explican este cambio. Primero, la reacción de los mercados fue contundente: las bolsas asiáticas cayeron entre un 2% y un 4%, y Wall Street registró pérdidas consecutivas. Los economistas alertaron sobre una inflación descontrolada, proyectada en un 3% para 2025, y un riesgo de recesión global, con Alemania particularmente vulnerable tras contracciones en 2023 y 2024. Segundo, aliados tradicionales como la Unión Europea y Canadá amenazaron con represalias, incluyendo aranceles a productos estadounidenses como la soja y el maíz, que habrían afectado a los votantes rurales de Trump. Tercero, la presión interna creció: CEOs de gigantes como General Motors y Ford instaron a reconsiderar las tarifas, ya que un auto importado desde México podría encarecerse hasta en 8 mil dólares, dañando a los consumidores estadounidenses.

El impacto económico de los aranceles ya era visible. Los precios de bienes de consumo, desde ropa hasta electrónicos, subieron un 3.9% en promedio tras los anuncios iniciales. Bank of America estimó que los costos de los automóviles aumentarían en 4,500 dólares, afectando a un mercado donde el precio promedio de un vehículo nuevo ya alcanza los 48 mil dólares. Además, la interrupción de cadenas de suministro, especialmente en sectores como la tecnología y la manufactura, amenazaba con frenar el crecimiento del PIB estadounidense, proyectado en un modesto 1.8% para 2025.

La pausa también responde a tensiones geopolíticas. La escalada con China, que respondió con aranceles propios del 125% y restricciones a minerales estratégicos, evidenció los límites de la estrategia de Trump. La falta de diálogo directo con el presidente chino Xi Jinping, a diferencia de su primer mandato, sugiere una confrontación más prolongada. Mientras tanto, países como México aprovecharon la oportunidad para negociar, con compromisos en seguridad que aliviaron las presiones de Washington, aunque a costa de un ambiente de incertidumbre para los exportadores.

Este retroceso no significa el fin de la agenda proteccionista. Trump ha insinuado que los aranceles podrían reactivarse si no obtiene concesiones “fenomenales” de otros países, como la venta de TikTok en Estados Unidos por parte de China. Sin embargo, la pausa refleja una realidad: su estrategia enfrenta resistencia tanto interna como externa. La confianza de los inversores se ha debilitado, con el dólar cayendo frente al euro y el oro ganando terreno como valor refugio. En el frente doméstico, la percepción de caos económico podría complicar su apoyo político de cara a las elecciones de medio mandato en 2027.

Para el resto del mundo, esta pausa ofrece un respiro. México, cuya economía enfrentaba una posible contracción del 4% en 2025, ve un alivio temporal, aunque el peso mexicano sigue volátil, cotizando cerca de 20 unidades por dólar. La Unión Europea, que prepara su propia defensa comercial, podría aprovechar para negociar un enfoque más cooperativo. Sin embargo, la incertidumbre persiste: ¿es esta pausa un ajuste táctico o el reconocimiento de que los aranceles, como advirtió el execonomista del FMI Ken Rogoff, son “una bomba nuclear” para el comercio global?

Lo que está claro es que algo ha cambiado. Trump, conocido por su postura inflexible, ha mostrado una flexibilidad inesperada, quizás forzado por las consecuencias de sus propias políticas. Mientras el mundo observa, el futuro del comercio internacional pende de un hilo, con la promesa de negociaciones intensas en los próximos meses.