

Una corte recrimina la actitud "impactante" de EEUU por dejar en un "limbo interminable" a un salvadoreño
Una corte de apelaciones estadounidense consideró este jueves "impactante" la posición del gobierno del presidente Donald Trump de negarse a traer de vuelta a un salvadoreño deportado por error, dejándolo en "un limbo interminable sin recurso a la ley".
El tribunal denegó un recurso interpuesto por el Ejecutivo contra la decisión de una jueza que exige que le dé explicaciones a diario sobre qué acciones ha tomado o prevé adoptar para facilitar el regreso del salvadoreño Kilmar Ábrego García, como pidió la Corte Suprema.
"El gobierno reivindica el derecho de recluir a residentes de este país en prisiones extranjeras sin el debido proceso, fundamento de nuestro orden constitucional", escribe el juez Harvie Wilkinson en nombre de los tres magistrados del tribunal.
"Además, afirma, en esencia, que, al haberse librado de la custodia, no hay nada que se pueda hacer. Esto debería ser impactante no solo para los jueces, sino también para el sentido innato de libertad que aprecian los estadounidenses", añade.
El presidente Trump, en cruzada contra la inmigración ilegal, los cárteles y las pandillas, invocó en marzo la Ley de enemigos extranjeros de 1798, usada hasta entonces solo en tiempos de guerra, para deportar a más de 200 personas a las que acusa de ser miembros de la banda venezolana Tren de Aragua.
Este grupo fue declarado por Washington organización "terrorista" global, al igual que la pandilla MS-13.
La administración Trump acusa a Ábrego García de formar parte de la MS-13. Sus abogados lo desmienten.
Hasta ahora el gobierno, que reconoce que su expulsión se debió a un "error administrativo", se resiste a traerlo de vuelta y ha hecho una lectura libre del fallo de la Corte Suprema.
La palabra clave es "facilitar". Según el gobierno Trump se trata de eliminar "obstáculos domésticos" que le impedirían entrar en el país. Como Ábrego García está en el extranjero, recluido en una megacárcel salvadoreña, afirma estar atado de manos para intervenir.
"Facilitar es un verbo activo. Requiere que se den pasos como la Corte Suprema ha dejado perfectamente claro", replica el tribunal de apelaciones.
El presidente salvadoreño Nayib Bukele, un aliado de Trump, sostiene que tampoco tiene "el poder" de hacerlo.
Estas posiciones escuecen a la corte.
"Si hoy el Ejecutivo reclama el derecho de deportar sin el debido proceso y haciendo caso omiso de las órdenes judiciales, ¿qué seguridad habrá mañana de que no deportará a los ciudadanos estadounidenses y luego renunciará a la responsabilidad de traerlos a casa?", se pregunta.
Tanto Estados Unidos como El Salvador "renuncian a cualquier autoridad y/o responsabilidad de devolver a Abrego García", afirma el juez.
"Se nos dice que ninguno de los dos gobiernos tiene el poder de actuar. El resultado será dejar las cosas en general y a Ábrego García en un limbo interminable sin recurso a la ley de ningún tipo", concluyen.
C.Fong--ThChM